Basílica del Lidón

INFORMACIÓN:

Avenida Virgen del Lledó, s/n. 12003 - Castelló de la Plana. Teléfono: 964 220 482. Prior de la Basílica: Mosén Joaquín Guillamón Alcón.

HORARIO:

Invierno: de 8:30 a 19:00 horas (Cancela cerrada de 13:00 a 16:00 horas). Verano: de 8:30 a 20:00 horas (Cancela cerrada de13:00 a 17:00 horas).

FIESTAS:

Mayo. Primer domingo. Fiesta Principal. Triduo. Concierto del Lledó. Actos culturales y musicales. Serenata a la Virgen del Lledó. Cabalgata costumbrista. Pontifical y Solemne Procesión General.

La existencia de la iglesia de Santa María del Lledó, donde se venera la imagen de la Patrona de la Ciudad, nos viene documentada desde 1375 cuando Berenguer Vicent, en nombre y representación de Pietro Corsini, cardenal rector de Santa María de Castelló, autoriza al Vicario Mayor para que puedan celebrarse diariamente Misa y Oficios Divinos en Lledó.

Durante la Edad Media, el Santuario será centro de peregrinaciones llegadas desde las comarcas de La Plana y el Alcalatén y aún de otros lugares extraños, como citan textualmente los documentos de los archivos. Vila-real y Almassora peregrinan al Lledó desde 1394.

El templo existente en aquellos siglos era de una sola nave, con portada de piedra, arcos góticos y cubierta de madera a dos aguas. La imagen de la Mare de Déu se exponía entonces encerrada en ostentorios y relicarios de oro y plata, que citan sistemáticamente los inventarios de la Iglesia. En 1559 se funda la primera Cofradía del Lledó, que colaborará activamente con el Ayuntamiento en las sucesivas obras, reformas y dotación de patrimonio, en una acción conjunta y constante durante toda nuestra historia. De 1572 y de trazas renacentistas es la actual portada de acceso al Santuario.

El siglo XVII viene condicionado en buena parte por las pestes, guerras y revueltas. Lledó será habilitado en diversas ocasiones como hospital de apestados, pero una vez superada la crisis, los castellonenses transforman por completo la vieja estampa medieval del Santuario, construyendo un nuevo templo que inicia en 1659 el arquitecto Joan Ibañez y que concluye en 1670 Pere Vilallave.

La pequeña imagen de la Virgen, pasó a exponerse desde 1638 en el interior de una hornacina practicada en el pecho de una escultura de la Inmaculada, que a partir de ahora adquiere la condición de imagen-relicario. Destruida parcialmente y restaurada en 1972, se conserva en el Museo de la Basílica. La actual imagen es obra de Tomás Colón.

El siglo XVIII comienza con la erección de la actual Cofradía y la fundación de las capellanías de la Virgen, construyéndose una casa junto al templo donde residir. Una vez finalizadas las secuelas de la Guerra de Sucesión, en 1724 comienza la construcción de la actual Basílica bajo la dirección del arquitecto Pedro Juan Labiesca. Los gremios, la nobleza y la labranza contribuyen con el Ayuntamiento en levantar uno de los edificios más singulares del siglo XVIII castellonense y el mayor templo rural del País Valenciano. El Santuario era inaugurado en 1766 después de dirigir las últimas fases de las obras los arquitectos Juan de Rojas, José Gascó y Juan Argente. La fiesta del Lledó, celebrada antiguamente el domingo infraoctava de la Asunción de la Virgen, pasó a conmemorarse desde 1703 al primer domingo de septiembre. Desde 1912 se celebra el primer domingo de mayo.

En 1901 se inauguraría el nuevo “Camino Paseo” entre la Ciudad y el Santuario, restaurándose seguidamente el templo. En la decoración intervinieron los escultores Tomás Viciano y Manuel Carrasco y pintores como Castell, Simó y Aliaga. En 1922 la Virgen del Lledó era proclamada por Pío XI como Patrona Principal de la Ciudad y el 4 de mayo de 1924 el cardenal de Tarragona, Vidal y Barraquer, la coronaba pontificia y canónicamente en el lugar donde años después y en conmemoración fue erigida La Farola.

De 1958 es el monumento a Perot de Granyana (labrador que encontró la imagen en 1366) obra de Juan Bautista Adsuara. El 1 de mayo de 1983 el Santuario es declarado como Basílica por el Papa Juan Pablo II.

En el Museo del templo se exponen interesantes piezas de orfebrería, escultura, bordados y alguna pintura, la peana procesional del escultor Viciano, ornamentos y mantos.