16/12/2023

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha comunicado esta misma semana, con fecha 12 de diciembre, al Ayuntamiento de Castellón la aceptación de la solicitud de ampliación del plazo de ejecución de las actuaciones financiadas por la Convocatoria del Programa de Ayudas a Municipios para la implantación de Zonas de Bajas Emisiones. De esta manera las obras tendrán que estar finalizadas en diciembre de 2025.

Un año más de margen nos permitirá llevar a cabo el proyecto de Zona de Bajas Emisiones que hemos reorientado, contando con la participación ciudadana, para evitar el cierre al tráfico de 745.000 metros cuadrados de casco urbano, como constaba en el proyecto inicial”, ha señalado la alcaldesa Begoña Carrasco.

“No queremos que el centro se vuelva a llenar de coches, serán medidores de la calidad del aire los que nos indiquen qué calles concretas cerrar de manera temporal hasta recuperar los niveles óptimos de calidad del aire. Estos dispositivos junto al trabajo de los Agentes de Movilidad Urbana nos ayudarán a avanzar en materia de sostenibilidad y accesibilidad”, apunta.

Cabe recordar que el pasado 29 de julio el nuevo gobierno municipal, recién llegado tras tomar posesión el 17 de junio, solicitó al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana una moratoria en la implantación del proyecto de Zona de Bajas Emisiones para ampliar el plazo de ejecución hasta diciembre de 2025. Diferentes causas sobrevenidas, como la complejidad y gran envergadura de los expedientes de contratación, además de cambios en la normativa y unas elecciones municipales que promovieron la constitución de un nuevo gobierno municipal, motivaron esta ampliación de plazos.

“No queríamos perder los ocho millones de financiación europea (fondos europeos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia), había que asegurar el cumplimiento de la ejecución de un proyecto que quisimos reorientar, y así lo hicimos, contando con los castellonenses. Una obra que nos va a permitir cumplir con las exigencias de Europa mejorando la accesibilidad, salvando más de 200 plazas de aparcamiento en las calles sobre las que se va a actuar y contar con más árboles y zonas verdes”, ha recordado Carrasco.

En este sentido añade: “Nos preocupaba mucho el tejido comercial del centro, muchos comerciantes y hosteleros nos habían manifestado su preocupación por un proyecto que iba a suponer la ruina para muchos negocios y, por tanto, para muchas familias. Después de reorientarlo, contado con la participación real y directa, se ha conseguido adaptar a la idiosincrasia de la ciudad, cumple la normativa europea y consigue que el impacto hacia el sector comercial sea el menor posible, puesto que seguirá posibilitando el acceso a los usuarios, si bien con medidas para el calmado del tráfico. Poniendo a disposición de los ciudadanos parkings disuasorios y autobuses lanzadera para facilitar el acceso al centro”.

Esta aceptación por parte del Ministerio otorga un año más de plazo para ejecutar las obras que ya han empezado por la zona norte de la ciudad.